¿Por qué debería comprobar o evaluar mi producto?

Su cliente exige un producto que funcione correctamente. Las pruebas realizadas demuestran que el producto cumple los requisitos en materia de calidad, seguridad y rendimiento, y que es conforme con toda la reglamentación y las normativas aplicables. 

Un producto debe hacer lo que está previsto y debe funcionar correctamente durante mucho tiempo. La realización de pruebas de su producto reduce los riesgos relativos a defectos, averías o accidentes en general, ya que las pruebas detectan precozmente los errores, antes de que se produzcan daños.

Un producto sometido a pruebas minuciosas resultará más fiable, de forma que los procesos (de producción) de su organización puedan seguir funcionando sin interrupciones.

La retirada de un producto debido a un defecto no detectado previamente pondrá de manifiesto el valor de la realización de pruebas en el comercio y la satisfacción de los clientes resultará evidente de inmediato. Unas pruebas minuciosas ayudan a eliminar los defectos y, por lo tanto, a mejorar la fiabilidad, el tiempo de llegada al mercado y el éxito comercial. Sus clientes lo apreciarán.

Para usted, como fabricante, la realización de pruebas o evaluaciones de sus productos no solo puede ayudar a mejorar la eficiencia de su producto, sino de todo el proceso de producción e, incluso, de toda su organización. Al eliminar los posibles problemas desde un primer momento, la producción posterior se llevará a cabo sin dificultades y mejorará la calidad del producto.